martes, 7 de mayo de 2013

Disfrutando del arte: de museos por Madrid

El pasado viernes tuvimos la oportunidad de asistir a una exposición que ofrecía la Fundación Mapfre. Se trataba de obras artísticas del Impresionismo y del Post-Impresionismo de finales del siglo XIX y principios del XX.
Personalmente estas son unas de mis corrientes artísticas preferidas porque la mayoría de las obras son alegres y de colores vivos, que muestran la realidad de las cosas desde otro punto de vista, desde una perspectiva más imaginativa a la hora de ser percibida por cada espectador. Es increíble cómo esas pinceladas que observamos de cerca en cada obra y que no parece que pinten demasiado , tal vez un simple brochazo más, cobren significado a medida que te vas alejando del cuadro y que finalmente la obra se encuentre en perfecta armonía. También es incríble el tratamiento y la importancia de la luz en ésta época, cómo los autores captan un mismo paisaje en distintas horas del día y plasman así los distintos tipos de luz, tanto la natural, como la artificial y también algunas tamizadas.

Las obras fueron en su mayoría prestadas por el Musée d' Orsay de París, y fue estupendo encontrarse con cuadros y bocetos de autores como Van Gogh, Monet, Cezanne, Tolouse Lautrec o Renoir.
Lo cierto es que me hubiese encantado ver la famosa obra de Renoir Le Mouline de la Gallette ya que es una de mis favoritas, pero en la exposición vi otras que sin embargo me dejaron también con un buen sabor de boca como por ejemplo: El merendero de Montmarte y Autorretrato de Van Gogh; El parlamento Inglés y Nenúfares de Monet; Mujer con guantes Blancos de Lautrec o incluso otras obras que se acercaban al puntillismo como El aire de la tarde o La cabellera de Henri-Edmond Cross.

 
El Parlamento Inglés (Monet)
 
El Merendero de Montmarte


Tras ver esta estupenda exposición, ya por nuestra cuenta acudimos al Museo del Prado y vimos obras muy puntuales ya que el museo es enorme y no se puede ver entero en tan pocas horas por lo que vimos lo fundamental, a Goya, a Velázquez, al Greco y obras como La Giocconda, El Jardín de las Delicias o Las Tres Gracias de Rubbens. Lo cierto es que son impresionantes las dimensiones de estas obras, yo solo las había visto en fotos de libros o en Internet pero verlas en vivo es enriquecedor e increible porque además  las aprecias más aún. Y es que cada obra representa una época, otra forma de ver el mundo y una evolución de la sociedad que nos hace reflexionar a cerca de lo mucho que hemos cambiado tanto para bien como para mal.


Los Fusilamientos del 3 de Mayo (Goya)
 
La Giocconda (Taller de Da Vinci)
 
Las Meninas (Velázquez)







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